Florianópolis no es solo un lugar: es una vibra, un murmullo de olas que acarician la arena y un viento cálido que enreda el cabello. Esta colección captura esa energía etérea en vestidos que se viven: prendas que respiran con el cuerpo, que invitan a caminar descalza sobre la arena o entrar con la seguridad de atraer todas las miradas.








